El año que nunca terminó

Por el Arq. Jorge Alberto Benet

Por lo general uno estaba acostumbrado (a esta altura del año) a que la gente no sólo comenzara a bajar sus decibeles sino que (comenzaba también) a pensar en el descanso, a planear las vacaciones, a imaginar como serían las noches del verano…en todos estaba la idea de que la persiana de la actividad comenzaba a bajarse el 1ro de diciembre y que para el 15 ya nada funcionaba… ¿cuántas veces lo habrás escuchado? “Veníme a ver en febrero”.

Ni hablar de ciudades como Santa Fe dónde parecía que todos querían asociarse al parate del a Justicia (mal llamada Feria) o el premio que le dan a los integrantes de la administración pública parando los 31 días de enero.

Pero eso cambió, ¡felizmente cambió!, ¡por fin cambió!, y no me había dado cuenta hasta que un amigo me hizo recapacitar…me acerqué y lo interrogué:
“Polo (por Benuzzi, titular del Grupo Benuzzi) ¿qué balance hacés en este fin de año?. ¿Qué fin de año?, me respondió, y continuó diciéndome “para nosotros es siempre lo mismo” e inmediatamente junto al Ing. Daniel Arditti (uno de los titulares de CAM) me anunciaron el lanzamiento de dos nuevos emprendimientos, uno en la ciudad de Santa Fe (puntualmente en la conocida Rambla López de Guadalupe) y otro una Torre de uso residencial en la ciudad de Rafaela. Más tarde Mario Lucisano (titular de Fides Inmobiliaria) me anunciaba el inminente lanzamiento de la primer Torre residencial dentro del área portuaria, y el contador Jorge Sobrero (titular de Natalia Muebles) me comentaba el inicio de la construcción de su nuevo establecimiento dentro del mismo puerto.

Giré la cabeza, y miré las tres nuevas concesionarias que se estaban construyendo, mientras el Arq. Daniel Gerard (representante técnico de la empresa constructora Reegam), responsable de la construcción del Hotel-Casino me decía que para abril tenían previsto inaugurar la primera etapa.

Claro, Polo tenía razón, el año continúa, no se detiene, está en lo mejor…pocos días atrás habían presentado también al Directorio del Puerto el proyecto sobre 4 hectáreas para la construcción de un shopping, y edificio de oficinas.

El nuevo edificio de la CAC y el Hotel Costa Inn, ambos proyectos de los Arqs. Alegre-Keller, el nuevo edificio Bahamas proyecto del Arq. Peresón, el Country Tower del Ing. Luis Dubner y la innumerable cantidad de obras en ejecución no solo en la ciudad sino en sus alrededores, las obras importantes de Nacer construcciones, las de Cocyar, los edificios Lamar, las obras de Metro con el Arq. Alejo Sala a la cabeza, las obras de VFM, la cantidad importante de edificios, torres y semi torres de JB Construcciones, Saux Werly y muchos más…

Los clubes de campo y las nuevas urbanizaciones, hasta las importantes obras viales que aseguran una infraestructura como las tienen las más importantes ciudades.

Seguramente me estoy olvidando de muchas cosas, pero sólo vale esta referencia para saber que Santa Fe está cambiando, y lo mejor (creo yo), es que el cambio es cultural, hay una nueva actitud, hay empresarios con imaginación, con nuevas ideas, con agallas, con el riesgo empresario asumido como concepto básico de trabajo…algo que antes no siempre ocurría.

Y hay empresarios comerciantes que se suman e invierten en mejores servicios para sus clientes como Santa Fe Materiales y su Planta de Hormigón elaborado que demandó una inversión millonaria…o la de Pedro Schuster con un singular proyecto de expansión de sus actividades.

Como dice (mi amiga) la Arq. Nancy García, Santa Fe es hoy…un contenedor por cuadra, un contratista trabajado y varios obreros contratados…

A lo mejor, alguna vez…cuando nos estudien los antropólogos que aún no han nacido, titularán (a lo mejor), a esta etapa de la historia santafesina como “El año que nunca terminó”.