[EL LITORAL] – Boom inmobiliario: en la ciudad construyen 34 nuevos edificios

Por Salomé Crespo

Con tendencia a «la alta gama».

A casi dos meses de finalizar 2010, en Edificaciones Privadas de la Municipalidad ingresó la misma cantidad de solicitudes de permiso para construir edificios que en todo 2007, un año de fuertes inversiones. Los barrios más elegidos son Candioti Norte y Sargento Cabral.

Si 2006 y 2007 fueron señalados por el sector inmobiliario de la ciudad como los años en que la construcción registró un importante crecimiento, los números actuales marcan un nuevo boom en el rubro. Es que, en lo que va de 2010, en Edificaciones Privadas de la Municipalidad ingresaron 34 solicitudes de permiso de construcción de edificios, la misma cantidad que en todo 2007 y siete más que el año pasado. En total, equivale a 89.492 metros cuadrados cubiertos.

Además de los edificios de departamentos, en la dependencia municipal recibieron hasta mediados de octubre, 1.628 permisos de obras que implican ampliaciones y demoliciones, 292 más que en todo 2009. El mes que registró mayor número de permisos de obra hasta el momento fue septiembre con 283; unos 121 más que en el mismo mes del año pasado.

El crecimiento sostenido en la construcción es notable desde el inicio del año particularmente en los barrios Candioti Norte y Sargento Cabral para edificaciones de más de cuatro pisos. Desde algunas de las constructoras locales señalaron como particularidad la inclinación a construir edificios de “alta gama” y el achicamiento del mercado de inversiones en departamentos “estándar”.

Brilla pero no es oro
El empresario inmobiliario, Publio Benuzzi, no dudó en afirmar que la construcción sigue en alza y que la tendencia se orienta efectivamente a los edificios de jerarquía, aunque cuestionó la calidad de algunas de esas construcciones que se venden como de “alta categoría”.

“Como se agotó el mercado para estudiantes y no hay créditos, se apunta a la gente que tiene la plata para hacer una inversión importante pero hay que ver cómo se hacen esos edificios, es lastimero”, disparó. En consideración de Benuzzi, es prácticamente imposible construir edificios con servicios como gimnasio, pileta y solarium, sauna y ofrecerlos a los valores que hoy se encuentran en el mercado santafesino.

“Francamente no cierra por ningún lado, aunque cuando se mira en la manera en que los edificios están terminados se comprende. En Santa Fe se bastardea el negocio, aunque también hay empresas serias. Es imposible construir como se está haciendo y vender a 1.500 dólares el metro cuadrado”.

El empresario sin rodeos analizó al comprador del negocio que conoce: “Mucha gente de Santa Fe hace grandes inversiones en Punta del Este porque ahí puede dejar plata que no tiene documentada en el país y no compra en la ciudad. Los materiales para construir salen lo mismo para Puerto Madero o para cualquier barrio de la ciudad, allá cuesta 5 mil dólares el metro cuadrado. Acá hay que vender a 1.500 el mismo nivel, entonces ahí se comprende cómo surgen los precios y las terminaciones”.

VENTAS EN ALZA
El contador Martín Páez de Cam Construcciones consideró que el interés por los departamentos “estándar” se sostiene por los inversores del interior de la provincia. “Realizan la compra financiada o por planes para cuando sus hijos tengan que venir a estudiar a la ciudad”, afirmó.

A la vez señaló que si bien la demanda es buena, no es la misma que en 2006 y 2007 por lo que las empresas de construcción debieron salir a captar el mercado “ABC1”. “Lo constituye el inversor que cuenta con el dinero suficiente y no necesita financiación. A la compra la hace para garantizarse una buena renta en caso de que quiera alquilarlo o para vivir cómodamente”, explicó Paez.

Al mercado referido lo conforman personas mayores de 50 años, con hijos que ya no viven en el hogar familiar y venden sus casas para mudarse a un departamento. Principalmente buscan confort, servicios y seguridad.

Un ejemplo de la construcción de alta gama es el edificio Puerto Amarras en el Dique I del Puerto local. El complejo contará con 55 departamentos, 48 habitaciones de hotel frente al río y a pocas cuadras del centro de la ciudad.

“Hasta hoy se vendió el 60% de los departamentos. El valor de mercado de cada unidad ronda entre los 1.200 y 1.600 dólares el metro cuadrado”, precisó el contador para dar cuenta del movimiento del negocio en Santa Fe.